Castrar o esterilizar al perro es una opción que no debemos descartar nunca. Son más las ventajas que los puntos en contra que encontrarás tomando esa decisión.
El
procedimiento de castración, que consiste en retirar los testículos de los
machos y los ovarios y el útero de las hembras, está lejos de limitarse al
control poblacional de los perros. La cirugía evita que
nuestras mascotas presenten tumores de próstata y cáncer de mama, y ayudar a
moldear el comportamiento de los perros en relación con la agresión y marca de
su territorio.
En
las hembras no esterilizadas, la incidencia de cáncer de mama es del 26%. Si son
castradas antes del primer celo, la incidencia se reduce al 0,5%.
La
mayoría de estos beneficios sólo se puede garantizar cuando el procedimiento se
lleva a cabo antes de la pubertad de los perros. Después de los dos años de
edad, la castración de hembras no protege contra el cáncer y las infecciones en
el útero, pero detiene algunos procesos del celo, como el sangrado.
La
necesidad de la reproducción puede dejar perros y gatos más ansiosos,
principalmente durante las madrugadas. Estos comportamientos generalmente
molestan a los propietarios y, con la castración, esas molestias son totalmente
eliminadas.
Ventajas de la castración en perros
No
hay límite de edad para que nuestra mascota sea castrada. La única diferencia
es que, antes de la cirugía, las mascotas más viejas tienen que someterse a
análisis y chequeos más detallados.
El animal más viejo es castrado para el
tratamiento de enfermedades hormonales que pueden prevenirse, e incluso curarse,
después de la castración. A modo de ejemplo podemos citar el cáncer de próstata
y testicular.
Los
veterinarios suelen tranquilizar a los propietarios que temen por la vida de
sus mascotas al momento de someterlos a la castración aduciendo que, el
procedimiento se realiza en las hembras con una pequeña incisión en el abdomen
y en los machos es más superficial, no invadiendo la cavidad abdominal.
En el
primer día, luego de la cirugía, que los podemos notar más “tristes” pero,
después ya muestran la misma disposición. La recuperación es buena y en siete
días los puntos de sutura ya pueden ser removidos.